QUIERO
UN HIJO INGENIERO, ABOGADO, MÉDICO...
¿Y POR QUÉ NO UN HIJO SANO?
¿Y POR QUÉ NO UN HIJO SANO?
Iago
López Gálvez
Médico
de Familia
A
lo largo de mis años de ejercicio, como médico y como padre, he
podido constatar que entre todas las preocupaciones que afectan a los
padres, existe una claramente mayoritaria: que su hijo sea
inteligente, tenga un buen trabajo... En definitiva, que tenga "éxito
en la vida". Las razones para dichas aspiraciones me parecen
legítimas y obvias. Y también observo que, con dicha finalidad,
existe un gran interés por todo tipo de actividades extraescolares
de contenido más o menos intelectual o teórico: clases de idiomas,
clases adicionales de asignaturas "duras", clases de
música... etc.
Sin
embargo, el desarrollo físico del niño, aparentemente tiene
muchísima menos relevancia para muchas de estas familias, y
considero que es un gran error, y nuestras tasas actuales de obesidad
infantil(1)
y (2), claramente superiores
a las de generaciones anteriores, así parecen demostrarlo.
Cuando
hablamos de obesidad infantil, no estamos hablando de un
aspecto meramente estético: estamos hablando de un síndrome clínico
que se asocia a una mayor morbilidad y mortalidad precoz en la
vida adulta.
Si
queremos que nuestro hijo sea un futuro adulto sano, será mucho más
fácil si los hábitos de vida saludables los ha adquirido en la
infancia que si tiene que adquirirlos in novo en la vida adulta.
Yo
también quiero que mi hija sea una persona de éxito, pero antes que
eso, quiero verle envejecer sin problemas de salud. No todo está
bajo nuestro control, pero la prevención cardiovascular (que sigue siendo la primera causa de muerte en España, y una de las
primeras de invalidez), sí.
Estos
son algunos de los objetivos en la adquisición de hábitos de vida,
aunque en este artículo nos centraremos sobre todo en los dos
primeros, que tienen una importancia capital en la prevención de
riesgo cardiovascular:
1)
Desarrollo de una vida activa: existen distintas opciones
a las que podemos recurrir: desde el usar parte de la agenda
extraescolar de la semana para realizar algún deporte, el participar
en torneos deportivos de fin de semana, o la que en mi opinión es la
mejor de las opciones posibles: las actividades en familia.
¿Por
qué el deporte en familia?
Realizar
una actividad en familia (una caminata, un paseo en bici, un partido
de algún deporte en familia), presenta beneficios adicionales: nos
permite dedicar tiempo de calidad para estar con nuestros hijos, de
modo que estamos también colaborando al desarrollo emocional del
niño, y, sobre todo, no olviden la importancia del aprendizaje
por modelado o por imitación: Usted, durante muchos años, va a
ser el ídolo de su hijo, su referencia, su modelo de imitación.
Para un niño será mucho más fácil entender la actividad física
como algo deseable si sus padres también son activos, del mismo
modo que si queremos fomentar la lectura, nuestros hijos nos deben
ver leyendo.
En
caso de practicar algún deporte en el colegio o en torneos, es
preferible que sea un deporte de su agrado más que del nuestro
(siempre que sea seguro), porque debe entender la actividad como un
placer y no como una imposición. Y un consejo fundamental: el
objetivo del niño no es ganar; es divertirse. No induzca en su
hijo la presión de ganar para satisfacerle, y sobre todo,
recuerde una vez más el aprendizaje por modelado: su hijo no
aprenderá nada bueno si le ve insultando o lanzando mensajes
sexistas al árbitro o al equipo rival.
Otro
aspecto no menos importante, aparte del deporte, es evitar el abuso
de actividades sedentarias, limitando el acceso a las horas de
televisión, tablets, etc. Un uso excesivo de éstos, induce hábitos
de vida sedentarios, pero también puede repercutir en otros
aspectos, como la capacidad de atención del niño. Es francamente
difícil para un profesor captar la atención de un niño que está
acostumbrado a impresionantes despliegues de imágenes y sonidos
durante largas horas del día, además de que será un niño con sus
necesidades motoras sin saciar, dando lugar a patrones de comportamiento en clase que erróneamente se pueden confundir con un verdadero TDAH.
En
caso de poder elegir, en general será preferible que el niño
dedique parte de su tiempo de ocio (por ejemplo) a actividades en un
parque infantil comunitario y con las debidas medidas de protección,
en el cual puede saciar sus necesidades de actividad y al mismo
tiempo sus necesidades sociales, con otros niños. Recuerden: ocio
activo. La mayor parte de los niños tienen una mayor oferta de
ocio sedentario.
2)
Adquisición de hábitos alimentarios adecuados: De nuevo,
si es posible, comer en familia y comer sano. Es tiempo de
calidad en el que podemos conversar con nuestros hijos, y, también,
es conveniente predicar con el ejemplo: si papá o mamá rechazan
las verduras, la fruta, el pescado, etc... estaremos
transmitiéndole a nuestro hijo un mensaje (no verbal, pero un
mensaje) de que ese alimento no es deseable.
Para
la merienda, y en general las comidas que el niño vaya a realizar
fuera de casa, es también preferible el consumo de piezas de fruta,
o un simple bocadillo hecho en casa, y deberíamos evitar en lo
posible el uso de bollería industrial y las chucherías. Con
carácter general, podemos afirmar que ese tipo de alimentos no tienen
nada que aportar sanitariamente al niño, al margen de una fuente de
calorías de absorción rápida (no poseen ningún aporte de
proteínas, vitaminas, oligoelementos, o ácidos grasos de alto valor
biológico, que sean privativos de ellas). Simplemente aportan azúcar, del todo innecesario para su rendimiento o desarrollo. El nivel de actividad de
muchos niños es tan alto, que algunos aparentemente "se pueden permitir"
el consumo de estos alimentos, pero si adquieren el hábito de
consumirlos regularmente, será muy difícil que pierdan ese hábito
de mayores, que es cuando este tipo de alimentos van a pasar factura.
3)
Prevención de hábitos tóxicos (alcohol, tabaco, drogas).
Tal vez uno de los objetivos más peliagudos, pero de nuevo, un niño
con un buen desarrollo emocional, una buena comunicación con sus
padres y con vida activa va a tener menos tendencia a canalizar sus
problemas mediante el abuso de sustancias (3).
4)
Hábitos de higiene clásica: Inculcar la importancia del
cepillado de dientes, muy particularmente antes de acostarse, y el
lavado de manos antes de las comidas.
5)
Prevención de las quemaduras solares en la infancia. Una quemadura solar aguda en la infancia duplica el riesgo de melanoma.
Es nuestro deber proteger a nuestros niños en edades tempranas, y
educar en la protección solar a medida que desarrollan autonomía.
EN
RESUMEN....
Estas
son algunas guías generales, y algunas son más factibles que otras,
dependiendo de la situación de cada familia, de su vivienda, de su
horario laboral, de la red de apoyo familiar ¡e incluso de la
climatología! Algunos padres tienen trabajos tan exigentes que sólo
pueden ver a sus hijos en contadas ocasiones, y otros recurren a las
actividades extraescolares, simplemente porque no disponen de una red
de apoyo familiar para cuidar de su hijo a ciertas horas.
Pero
no deberíamos dejar que nuestra pereza o nuestra comodidad se
interpongan en la salud de nuestro hijo. Sí, es más cómodo
quedarse en casa viendo la tele y dejar al niño jugando con la
tablet para que no desordene y no se ensucie. Sí, es más cómodo
comprar una bolsa de chuches que prepararle la merienda todas las
mañanas y todas las tardes. Pero, al final, la salud de nuestro hijo debería primar sobre nuestra comodidad.
Todo
énfasis que pueda poner es poco: participe en la alimentación de su
hijo, participe en el ocio activo de su hijo. Su hijo sólo va a
tener una infancia... ¿de verdad se la quiere perder? Yo no.
Referencias:
(1) Obesidad infantil en España: hasta qué punto es un problema de salud pública o sobre la fiabilidad delas encuestas (Revista Nutrición Clínica)
revista.nutricion.org/PDF/OBESIDAD-INFANTIL.pdf
(2) Encuesta Nacional de Ministerio de Sanidad
http://www.msps.es/estadEstudios/estadisticas/encuestaNacional/
del uso indebido de drogas
https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwiZz5Ww5v3OAhWG0xQKHR_0BxkQFggoMAE&url=https%3A%2F%2Fwww.unodc.org%2Fpdf%2Fyouthnet%2Fhandbook_sport_spanish.pdf&usg=AFQjCNFY-pLVhh1EWwpEJWC5buEbFQ7WFg&sig2=EIMRTnshHucVH4M6khPgjQ&bvm=bv.131783435,d.d24
Otra bibliografía relevante:
Informe final del estudio INDEFICS: